Sin remedio: Hospital

A veces...quisiera sólo dejarme caer, caer en un mundo nuevo y desconocido que este lleno de cosas por descubrir, de todo aquello que no fui capaz de ver y tal vez nunca lo seré.

Correr libremente sin temor a nada, sin temor a volver a cómo estoy ni regresas al lugar donde huí.

Mantenerme tranquilo y en paz.

Olvidarme de que al despertar sólo veo estas frías cuatro paredes sin vida de color blanco a mi alrededor, de que estoy débil, de no ser capaz de hacer algo. Por eso quiero sentir que puedo ser capaz de todo; cerrar los ojos y desvanecerme de este lugar.

Adiós a todos, los veré al despertar pues sólo dormido e inconsciente puedo lograrlo todo.

Algún día me gustaría no despertar y vagar en la fantasía de mi mente pero sé que cuando ocurra significara una cosa: que he muerto, tal vez, morir sea mejor a estar así...

Lo siento por todos aquellos que me quieren pero es devastador el saber que pasaras el resto de tus días en cama y el significado de vivir se va olvidando y se transforma para darme una razón por la cual morir pues estas cuatro paredes han desvanecido mis esperanzas de poco en poco.

Refugio

Cuando has perdido a alguien al quien apreciabas mucho, no busques a otra persona para darle y decirle todo tu sufrimiento en palabras dulces y amorosas, harás más difícil el rechazo, más fácil el hacerle saber que su partida te afecta demasiado.

No es necesario que demuestres fortaleza si no quieres pero no me inundes de amor, ese afecto no debe ser para mi, debe ser para aquella persona.

Si pudieras verle por última vez te aseguro que todo tu cariño se lo entregarías sin pensar tal y como lo has estado haciendo consecutivamente conmigo sin razón aparente...

Por favor, no sigas, no sé cómo detenerte y no puedo corresponderte, pero tampoco quiero quedar como una persona insensible...no te refugies en mi, ni en nadie más. Lamento la partida de quien querías pero no significa que tengas que sustituirla, nadie te lo ha dicho salvo acaso tu corazón.