Felicidad, enojo, tristeza, depresión, emoción...todas son emociones que uno no puede controlar pero a pesar de eso podemos controlar el querer hacerlas notar o no. Mentir sobre nuestro estado de animo es tan fácil y tan difícil; se le miente a quien no nos interesa contarle lo que tenemos y es difícil mentirle a quien le podemos contar pero a veces no queremos...
Como llegan los sentimientos de tristeza a nosotros, los de felicidad igual pueden llegar así de fugaz, no hay que tener una razón para estarlo simplemente: eres feliz y ya, no hay que darle tantas vueltas después de todo es mejor que sentir el no sentir, es decir el sentimiento de no querer hacer nada, no querer hablar de nada ni saber de nada, posiblemente también de nadie.
Querer cariño de la persona equivocada, querer odio de la persona indicada, suele suceder...
Siempre ansiamos el cariño de la persona más cercana y si se quiere demasiado, se quiere amor de esa persona la cual muchas veces no es la indicada para esperarlo. Muchas veces no sabemos apreciar el cariño que nos dan algunas personas, por el simple hecho de que no sean quien deseamos.
No seas dependiente, llegara el momento en el que tal vez te separes de esa persona y ¿ahora que harás?, ¿buscaras otra persona en quien refugiarte? o... ¿buscaras refugio sin ser dependiente?
En fin, todas las emociones son buenas en su debido momento pero no se puede estar siempre llorando o derrochando depresión en cada segundo de tu vida; no todos los días. Aprovecha el estar vivo pues el sentir es señal de que aún lo estas.
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