miércoles, febrero 16

Cartas cálidas en hojas frías

Noches escribiendo cartas, cada noche tratando de mejorar la anterior. No quiero darte tantas, quiero darte solo una...una en la que leas todo lo que quiero decirte pero no puedo; un mismo bolígrafo es el que escribe pero siempre en diferentes hojas de papel, las hojas de papel varían dependiendo el sentimiento que ponga al escribirla.

He usado simples hojas blancas, de color, con estampados, opalina, de cuadros, a rayas...pero a veces hago más a veces menos.

Tengo una caja con cada carta que te he escrito, incluyendo la primera. Cada carta doblada de diferente manera pero aun cuando creo haberte escrito la mejor al releerla por vigésima vez le encuentro algún defecto que me impide dártela.

Los meses pasaron y fue que decidí darte una carta. Te ha agradado la carta. Te he agradado yo.
Me decidí a "reciclar" las cartas, después de haberte dado la carta que considere ideal me di cuenta que en otras habían cosas totalmente diferentes que en esa no hay así que te las fui dando poco a poco...

A la semana de darte una carta diaria...te vi con otra chica. ¿Por que aceptas mis cartas si ibas a salir con otra?, creo que no te di a entender que te amaba en verdad y solo te quería para mi exclusivamente, no eramos pareja pero pensé que comprendías que esperaba que me lo pidieras mientras te dejaba cada día un pedazito más de mis sentimientos. Nunca paso por mi mente en quererme deshacer tanto de una persona, a veces creo que estoy enferma...enferma de amor, tu amor me enferma y enloquece hasta tal punto que mi locura se desborda al mirarte tomado de la mano con otra.

Una semana después aquella chica murió en "un accidente". ¿Que casual no lo crees?. Las demás chicas no se acercaban ti, después de todo eso paso justo después de que yo empezara a darte mis cartas de manera compulsiva. Pobre, tuvo que terminar así, tan buena hija y estudiante que era.


Notaste el cambio que tuvo tu alrededor justo después de conocerme, presentías que algo no estaba bien si yo seguía cerca, trataste de distanciarte pero yo voy un paso adelante de ti, voy siempre un paso delate de ti...desde que te conozco, desde que te vigilo pero mejor digamos desde que te "cuido". Creo que pensabas mudarte pero yo ya tenia todo previsto.


Estarás por siempre a mi lado...

Aun sigo dejándote cartas pero esta vez en la puerta de tu casa o a veces entro y te las leo mientras me escuchas atentamente...se que te gustan; después de todo no tienes a nadie más ni nada más que a mi y mis cartas que consuelan tu petrificado cadáver el cual reposa en tu cama, sí, te vez tan lindo, por más frió que se encuentre tu cuerpo al momento de tocarte siento como un calor invade el mio. Tu habitación, la mantengo a una baja temperatura y le inyecto a tu cuerpo un químico especial, quiero conservarte hasta el día en el que muera junto a ti.

Tu existencia hace la mía pero tu vida...tu vida se puede decir que es mía después de todo...yo fui quien te la arrebato para que te quedaras.
Tu cuerpo esta presente, me basta para saber que así escuchas cada carta que te leo en tu fría habitación y no lo dejare hasta leerte la última, pasara mucho tiempo para eso puesto que cada día te escribo y si no bien puedo sacar una de tantas cartas guardadas en aquella caja arrumbada en el rincón de mi habitación.

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